martes, julio 24, 2007

Hasta luego, hasta siempre



Me voy. Es un hasta luego sin fecha de retorno. Haré lo que hacen los deportistas, que se retiran y se dedican a ser comentaristas.
Desde ahora pobre loco será comentarista de blogs.
Y de yapa les dejo la mejor despedida que he vivido en mi vida. Porque yo también me equivoqué y pagué. ¿Quién no?
Hasta siempre.

miércoles, marzo 21, 2007

Confesión

Hace unas semanas empecé a verlos por todos lados. Sobre mis hombros, en el plato, en la mesa, en las páginas de los libros, en los diarios que leía.
Empezaron a perseguirme. Siempre estaban ahí, en todos lados. Incluso invadieron mi intimidad y los vi en la ducha varias veces. Poco podía hacer, desnudo e indefenso.
Aquel día me miré al espejo y lo admití. Estaban ahí porque es mi destino. Todos ellos juntos, sin orden aparente pero siguiendo el orden del destino. Todos en grupo, pero al mismo tiempo solitarios, como si vinieran de a uno. Todos morochos.
Desde hace unas semanas los veo. Son pelos. Mis pelos.
Me estoy quedando pelado.

martes, marzo 20, 2007

Actualizar el blog...

... es mucho más fácil de lo que pensaba.

viernes, febrero 23, 2007

Segundo

Ayer por primera vez los primeros egresados de la primer generación de Comunicación de la Universidad de Montevideo se juntaron para elegir al primer presidente de la primeriza Asociación de Exalumnos. Una reunión muy primorosa, con gente de primera, en donde nos enteramos de muchas primicias.
Tuvimos la primer elección y el más votado sería el primer presidente. La primacía recayó sobre The Last Chans. Mientras que Pobre loco quedó segundo, condenado de ese modo a ser el secretario del primero.
Segundo. ¿Quién se acuerda de los segundos? ¿Para qué sirven? ¿Qué han hecho por el país Gonzalo Aguirre, Hugo Batalla, Luis Hierro López, Nin Novoa? ¿Quién fue el segundo que llegó a la luna? ¿Gonzalo Aguirre?
Segundo. Una posición incómoda, digna de un pobre loco. Solo el papa Juan Pablo fue segundo y supo pasar a la historia. El resto de los segundos están condenados al olvido.
Segundo. Por un voto. Y ese voto fue el mío, porque yo voté a The Last. Sin duda porque era el más idóneo para ser el primero.
En la foto la primer generación. The Last no aparece porque estaba haciendo campaña.

viernes, febrero 16, 2007

Odio el carnaval

Sí. Odio el carnaval: las murgas, los tablados, el falsete.
Me dirán que soy fascista, anti cultura, amigo de Bush.
Pero claro, ustedes no viven en frente al Velódromo, en donde cada noche de domingo a domingo, de 22 pm a 2 am las murgas no me dejan dormir con su ñaca, ñaca, ñaca, ñaaaaa…
A todo volúmen.
Quizá en marzo, cuando el Velódromo se silencie, vuelva a sentir algo de cariño por las murgas. ¡Marzo! ¡Falta una vida!
Tengo sueño.

viernes, febrero 02, 2007

Genios

Hay tres caricaturistas que cada vez que los "leo" me asombran por su cratividad, su colmillo, su inteligencia, su arte.
Son Liniers, Nick y Oroz. El primero es un observador del mundo, los otros dos los mejores "analistas" políticos que conozco. Los dos primeros son argentinos y publican en La Nación. El tercero es navarro, y publica en El diario de Navarra.
Les dejo de regalo una de las mejores críticas que he leído de Gran hermano, por Liniers.

lunes, enero 22, 2007

Soy flaco, y me la banco

Estaba tirado el jueves en la playa Pocitos. Los brazos para atrás y las manos como almohada. De cara al cielo. Los ojos cerrados.
Al lado dos viejas (se vé que un tanto sordas) establecen el siguiente diálogo “secreto”:
- ¡Mirá que flaco ese muchacho!
- Ay sí, se le ven todas las costillas.
Es que últimamente me gusta ir a la playa en costilla – less.

lunes, enero 08, 2007

En la calle o en la escalera

Matilde, una compañera de trabajo, rodó por las escaleras. No le pasó nada. No la vi caer pero pude representarme la escena gracias a sus cuentos. Su relato pormenorizado me hizo recordar una verdad absoluta: voy a morir.
No sé cuándo, pero sí sé cómo. Voy a morir rodando por una escalera. Esa es una posibilidad. La otra es que muera en la calle, atropellado por ser un peatón distraído.
Hay quienes dicen que puedo morir de un infarto o de cualquier otra cosa, lo cual es posible, pero menos probable. No todos los días me duele el corazón, pero casi todos los días tengo momentos en que estoy a punto de rodar por las escaleras. Y casi todas las semanas algún auto me toca bocina y al pasar a mi lado a toda velocidad me insulta, o se mete con mi madre. Es lógico, ella tiene parte de la culpa, yo no me hice a mí mismo.
Ayer casi muero en la calle, más en concreto en la esquina de Rivera y Soca. Crucé distraído con roja y siento biiiiiiiiiiiiiiiiiiii”. Cuando me percato de mi situación una moto pasa a centímetros de mi cuerpo y el motociclista me insultó a centímetros de mi cara. Nunca me habían insultado tan de cerca. Toda una experiencia.