lunes, enero 08, 2007

En la calle o en la escalera

Matilde, una compañera de trabajo, rodó por las escaleras. No le pasó nada. No la vi caer pero pude representarme la escena gracias a sus cuentos. Su relato pormenorizado me hizo recordar una verdad absoluta: voy a morir.
No sé cuándo, pero sí sé cómo. Voy a morir rodando por una escalera. Esa es una posibilidad. La otra es que muera en la calle, atropellado por ser un peatón distraído.
Hay quienes dicen que puedo morir de un infarto o de cualquier otra cosa, lo cual es posible, pero menos probable. No todos los días me duele el corazón, pero casi todos los días tengo momentos en que estoy a punto de rodar por las escaleras. Y casi todas las semanas algún auto me toca bocina y al pasar a mi lado a toda velocidad me insulta, o se mete con mi madre. Es lógico, ella tiene parte de la culpa, yo no me hice a mí mismo.
Ayer casi muero en la calle, más en concreto en la esquina de Rivera y Soca. Crucé distraído con roja y siento biiiiiiiiiiiiiiiiiiii”. Cuando me percato de mi situación una moto pasa a centímetros de mi cuerpo y el motociclista me insultó a centímetros de mi cara. Nunca me habían insultado tan de cerca. Toda una experiencia.

5 comentarios:

Ignacio Bermúdez dijo...

Todas las noches cuando me voy a dormir pienso en que me voy a morir. Así no más, una especie de "tate quieto" o de "poné los pies en la tierra". Durante el día me olvido, pero de noche vuelve.
Che, ya que estamos solo en mvd, te aviso que mañana te dejo el DVD en la facu (bien de pueblo chico...)quedó "pi pi cu cu".

Lebowski dijo...

Todos vamos a morir por el calentamiento global. No se quemen más la cabeza.

Roberto dijo...

No se olviden de respirar.

Al Nonino dijo...

En esa esquina casi muero. En serio. Venía en bici con un amigo, se nos engancharon los manillares, los dos al suelo, ómnibus atrás, dos segundos de shock, corrimos al cordón, uff... Casi.

Anonetoy dijo...

"Nunca me habían insultado tan de cerca". Ja, que ingenuo. En las clases ponete uno de esos aparatitos de viejo sordo. Después, date vuelta escuchar cuando des la espalda, ponelo al mango.

Te vas a llevar una sorpresa mayor que la del 5 de Oro.