miércoles, marzo 21, 2007

Confesión

Hace unas semanas empecé a verlos por todos lados. Sobre mis hombros, en el plato, en la mesa, en las páginas de los libros, en los diarios que leía.
Empezaron a perseguirme. Siempre estaban ahí, en todos lados. Incluso invadieron mi intimidad y los vi en la ducha varias veces. Poco podía hacer, desnudo e indefenso.
Aquel día me miré al espejo y lo admití. Estaban ahí porque es mi destino. Todos ellos juntos, sin orden aparente pero siguiendo el orden del destino. Todos en grupo, pero al mismo tiempo solitarios, como si vinieran de a uno. Todos morochos.
Desde hace unas semanas los veo. Son pelos. Mis pelos.
Me estoy quedando pelado.

10 comentarios:

Ignacio Bermúdez dijo...

jajaja. Tarde o temprano. En la vida o en la muerte, a todos nos llega.

Lebowski dijo...

Esas cosas tienen solución.
Si no, mirá a Cacho Bochinche.
En Mariano pelucas te esperan.

La otra, convertite al judaísmo y andás de gorrito. O al budismo. Eso sí, vas a tener que engordar unos kilos y abandonar ese look formal, recientemente adoptado, y vestirte con telas naranjas.

pUbLiFrEaK dijo...

Juas!

Llame ya!

No me acuerdo cómo se llamaba el shampoo que vendían pero estaba hecho con hierbas del amazonas, jaja!

Salú!

eresfea dijo...

De casta le viene al galgo (refrán).

Al Nonino dijo...

Esta sentado en un muro, elevado unos 30 centímetros sobre tu cabeza, y vi que esa calvicie viene en serio. Es hora de regalarte un gorro. Traje y gorro: tendencias.

pUbLiFrEaK dijo...

Sabés de que me acabo de dar cuenta...de que tiene la manzanita de Mac, jajaja!

Salú!

pUbLiFrEaK dijo...

Nuevo blog:

http://www.col-um-na.blogspot.com/

Salú!

Natilla dijo...

El pelo molesta, pero cuando se cae molesta mas! Mejor que el gorro una boina moderna, no es más elegante?

Anónimo dijo...

En boca cerrada no entrán pelos (re flán).

Te voy a regalar esas mascarillas de médico.

Pobretolo dijo...

vaya!pues resulta que tengo una "antípoda" bienvenido al mundo de los pobrelo(ck)os...!