miércoles, diciembre 20, 2006

Historias de Germán Barbato II

Tenés que escribir algo sobre estos tipos, dijo Carol.
El lugar no podía ser otro la mística calle de Germán Barbato. “Estos tipos” eran dos. Uno estaba tirado en un banquito de la peatonal con un buzo sobre la cara. Dormía cubierto por una nube de 100% de humedad y bajo un manto de 34 grados de calor. Su compañero estaba en estado sentado-vegetativo: ojos abiertos, boca semiabierta al borde del babeo y señales vitales mínimas. Ocupaba la milimétrica franja de asiento libre que dejaba su horizontal acompañante.
Me pregunté porqué estarían en ese estado. ¿Acaso golpeados por los flagelos que azotan la sociedad? Me refiero al alcohol, la pasta base, la reforma tributaria, Paco Casal, Sos mi vida.
Quizá ambos estaban bajo el efecto de un buen “pedal”. Lo cual es bastante apropiado para ese tramo de Germán Barbato, desde donde hace casi 50 años partía la primer vuelta ciclista del Uruguay.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuántos personajes de esos hay por la ciudad, muchos, tal vez demasiados. Por otra parte, me gustó de lo los flagelso que azotan la sociedad, jiji, Sos mi vida y Paco Casal! muy bueno.

Salú!

Anonetoy dijo...

Sí, y Milagro en los Andes de Nando Parrado. Pobres lectores.

The last chans dijo...

Una duda: la calle es místico o mítica? ¿O es Germán Barbato?

Al Nonino dijo...

Yo me hubiera tirado a dormir. Eso sí, no hubiera usado la manta.

Anónimo dijo...

Seguramente eran hinchas de Nacional que todavía están festejando que perdieron el clásico 4 a 1, digo, que Danubio salió campeón. No sé qué es más triste.

J. dijo...

Puede que su estado se deba al consumo compulsivo de serotonina. Puede.