viernes, diciembre 01, 2006

Historias de Germán Barbato

Sucede varias veces a la semana en el carrito de comidas de Colonia y Germán Barbato. El vendedor entrega el pancho, la hamburguesa de gato, el chivito, o lo que sea al consumidor. En el momento en que éste tiene las dos manos y la inteligencia aplicadas al acto de comer pasa corriendo un punga y manotea lo que sea: cartera, mochila, portafolio, una nalga. La vía de escape es Germán Barbato para abajo, lo cual es ideal porque de un lado hay peatonal y del otro hay semáforo y se complica perseguir a los chorros en auto si la luz está en rojo.
Me encantaría haber descubierto esto por mis propios medios, pero me lo contó Carol mientras fumábamos en un banquito de la peatonal. También me relató un montón de historias de Germán Barbato que irán saliendo. Hay que saber aprender de la gente que sabe mirar.

8 comentarios:

Anonetoy dijo...

Yo tenía un don muy especial. Cada vez que me subía a un bondi, olía a los pungas. Incluso codeaba a los amigos para que percibieran el espectáculo. No podía hacer nada, tenía 11 años.

Lo paradójico es que siempre iban de traje. El patrón común era el portafolio o la carpeta. El mejor de todos era uno que tenía un agujero en la campera. Entonces parecía que tenía la mano en el bolsillo, pero en realidad estaba en pleno acto delictivo.

Bloody dijo...

En Arocena son más exquisitos: sólo manotean nalga.

Lebowski dijo...

AAAAAAA, la inseguridad.
Mi marido, por suerte, me puso el alámbre eléctrico ese. Cosa que la negrada quede toda chamuscada. Que se jodan por meterse con lo que no es suyo.
Y yo ando siempre con el gas asesino, por las dudas que alguno se me haga el vivo.

eresfea dijo...

Los ladrones eran buena gente, con códigos.... Me fastidia cómo se está embruteciendo el sector. Ahora, en España, dan palizas de muerte en las casas a los ancianos para llevarse cualquier cosa. Los nuevos ladrones disfrutan golpeando como salvajes. Y los españoles culpamos a los rumanos, sobre todo. Ya nos hemos puesto de acuerdo para etiquetarlos y condenarlos.

Anónimo dijo...

Coincido con el utlimo comment y los traslado a Uruguay. No es que haya mas inseguridad, te siguen afanando en los mismos lugares donde te afanaban hace 6 años o 10, pero se perdieron los codigos.
Ahora cualquier limado producto de 20 años de recortes presupuestales en la educacion, la pasta base y la musica del Fata Delgado y Alex Stella, te pasa por el cuchillo por 20 pesos y el par de championes.
Salú.

Anónimo dijo...

Eso se llama instinto de supervivencia. Uno se adapta lo más posible al entorno y se aprende todos los detalles que cualquiera pasa por alto.
Pienso que hay que sacarles los celulares porque con el beneficio de la inmediatez son como una mafia chica, que están interconectados y se avisan cuando viene la cana.
Ahora nos toca a nosotros desarrollar ese "instinto" y adaptarnos a sus movimientos.

pUbLiFrEaK dijo...

yo los agarro al toque, pongo cara de nena buena, triste, y por ahora se han apiadado de mi. Veremos si ahora, después de haber develado el secreto me sigue funcionando la estrategia.

Salú!

reverb dijo...

...che man
vos no estudiabas marketing? o similar?

es escencial ser observador para eso
percibir los detalles...