Tenía que hacer cambio para tomarme un ómnibus. Suelo comprar cigarros, pero esta vez no ví ningún kiosco cerca de la parada. En frente había un Mc Dondals. “Puedo comprarme una hamburguesa de queso Además así no fumo. El cigarro hace mal, y la hamburguesa de queso…
- Señor, ¿qué desea? – me interrumpió la cajera de uniforme a rayas.
- Una hamburguesa de queso.
- ¿Para comer acá?
- No, para llevar.
- ¿Desea colaborar con diez pesos para la fundación Peluffo Gigens?
- Ok.
En realidad no me quedaba otra que colaborar. Estaba ahí por culpa de un billete grande, pero me sentí Bill Gates donando parte de su fortuna para hacer una obra de bien. Además me regalaron una manito amarilla.
Hoy estuve todo el día con ganas de fumar y sin cigarros. Eso me pasa por solidario.
sábado, noviembre 04, 2006
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9 comentarios:
JIJI, t hace mejor en todo sentido, no fumás y encima hiciste algo bueno, jaja.
Salú!
¿qué hiciste con la manito amarilla? Ahora que por fin estás laburando -de verdad- (ruido de bife en la cara) va a quedar sola y desamparada. Pobre manito
Esa foto me dio un hambre... Todo bien con los grandes gourmets, pero la hamburguesa con queso rulea-rulea.
si a Bill Gates le darían una manito amarilla por cada dólar donado, hacemo que todos los chinos tengan tres manos.
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